"El blog de alguien a quien no merece la pena leer"
Angela Merkel.
"Guau, guau" Rex.
"Que Dios nos pille confesados" Benedicto XVI.
"¿Recuerdan mi famosa frase sobre la infinidad del universo? Pues este blog se refiere a lo otro" Albert Einstein.
"Tiene cara de ario" Adolf Hitler.
"Va de guay, pero es un simple camello" Friedrich Nietzsche.

29 de enero de 2011

El Tuiter

Muchos de los que me seguís ya sabéis lo que está pasando. Estoy ENGANCHADO al Tuiter.

En algo menos de tres días se ha convertido en el centro de la polémica. Hace un tiempo ocurrió con Pérez-Reverte. La prensa y buena parte de esta asquerosa sociedad española se le echó encima por decir de forma clara algo que todos pensábamos. Y que no hablaba únicamente de un político, si no del descontento que en general tenemos con los que nos representan. Los ilustrados aficionados de lo políticamente correcto aprovecharon la ocasión para decirle: "malo, malo, malo, eso no se hace". Alguno, como no, se subió al carro de las críticas sin tener NI PUTA IDEA. En algunos sitios leí frases como: "¿quién es ese Reverte?¿de dónde ha salido? Está claro que con esta polémica ya tiene la vida solucionada". En fin, tampoco hace falta mucho comentario, un persona que ni siquiera sabe quién es Arturo Pérez-Reverte... Porque ya no digo que te tengas que saber toda su vida o haber leído algún libro o artículo suyo, simplemente saberlo, saber que existe un escritor y periodista más o menos famoso que se llama así. En fin, eso dice mucho del tipo de personas que le critica. Esta polémica se apaciguó más o menos, y no se volvió a hablar de ella.

Con la reciente dimisión de Alex de la Iglesia como presidente de la Academia de cine la polémica ha vuelto. La Ley Sinde ha sido el motivo. Declaraciones cruzadas en la prensa y en tuiter; gente a favor y en contra; personas respetuosas y animales de bellota; tuiter es un campo de batalla. Las personas que siguen este blog y están siguiendo la "guerra" de tuiter (@Qldfrin, @Abelgreen, @CheloChalada, @verbavolant) saben de lo que hablo. Me resutó curioso una noticia de El País en la que daban gran importancia al apoyo que Pérez-Reverte manifestó a Alex de la Iglesia. En fin, la prensa necesita llenar páginas.

Como el ambiente no estaba lo suficientemente caliente, a Nacho Vigalondo (@Vigalondo) se le ocurrió realizar unos graciosísmos chiste sobre el holocausto. Digo graciosísimos porque lo eran, no en plan irónico.
Los ilustrados se aliaron con los animales de bellota y crearon una nueva raza: los polémica que hay polémica de la que hablo (sin duda tengo que encontrar un nombre más corto, se acptan sugerencias). Vigalondo, demostrando una vez más el buen humor que tiene, se dedicó a retuitear todos los mensajes que se metían con él. 

La polémica continúa. 
Desde aquí sólo quiero romper un lanza en favor de tuiter (twitter) y expresar la profunda alegría que me produce entrar en tuiter y descubrir que este país todavía no se va a la mierda (me refiero a España, no a Irlanda). 
En tuiter está empezando una revolución a la que los medios-de-comunicación-lameculos-de-políticos no pueden maquillar. Libre tránsito de la información. 

No sé vosotros, pero yo ya lo estoy respirando.

Me voy a leer Miguel Hernández.







27 de enero de 2011

Buscando la verdad

Hola de nuevo.
Las cosas ya han vuelto a la normalidad (dentro de lo que cabe).
Levo dos días escribiendo sin parar sobre Idioterne (The idiots) y Todo sobre mi madre, de hecho, he escrito tanto que me pasado y ahora tengo que sintetizar todo mucho más, cosa que me está costando bastante dado que lo tengo que hacer en inglés. Preveo una larga jornada por delante, con pocas horas de sueño y eso. Es curioso que la mejor manera de relajarme sea escribiendo más. En fin.

En estos dos días hay un conjunto de cosas que me rondan la cabeza, todas ellas motivadas por películas que he visto durante los mismos: Funny Games (M.Haneke), Roma, città aperta (R. Rossellini), Idioterne (L.von Trier) y Todo sobre mi madre (Almodóvar). Es curioso cómo películas tan distintas pueden estar a la vez tan conectadas. Todas ellas me llevan a reflexionar acerca de la realidad, la realidad plasmada en el cine, la realidad en nuestras vidas. 
Haneke nos plantea una cuestión acerca de la realidad: ¿es relidad todo lo que vemos? Y yo digo: ¿Por qué esta película es es menos real que la alarma que nos despierta por la mañana? El espectador no es un ente pasivo, el espectador siente la película, cada plano largo y estático con el que Haneke nos atormenta en esta película es algo real. Algo que podemos ver, oir y sentir. Estamos a la espectativa de que suceda algo que sabemos que va a ocurrir. Todos sabemos cómo va a acabar, no puede terminar de otra forma. Por eso el personaje que encarna Michael Pitt puede retroceder en el tiempo con el mando de la televisión. No existe otro destino posible.  Este es un juego real, está sucediendo, no hay que darle más vueltas. Ahora viene la pregunta, ¿pero cómo puedes decir que este juego es algo real, si nosotros no podemós retroceder en el tiempo? La respuestar es sencilla: NO ES MÁS QUE UN JUEGO. Su creador hace las normas, los que participan las acatan. 
Desgrciadamente tampoco podemos comprar comida con el dinero del Monopoly, cada juego tiene sus códigos. Si los aceptas puedes participar, si no, no juegues.
Creo que este es un asunto complicado de explicar que quizás no he desarrollado muy bien, debido en parte a que estoy escrbiendo a vuela pluma y sin pensar mucho en que mis palabras y la estructura sean las más adecuadas.
Quizás los casos de Almodóvar y Rossellini sean más similares. Aunque en esta ocasión Almodóvar no intenta buscar la verdad a través de de una historia verosímil, algo que si hace Rossellini, ambos crean unos personajes muy profundos y complejos en los que la pureza (o no) de la condición humana y los sentimientos salen a relucir a pesar de las diferencias. Buscan la verdad a partir de los personajes. Los de Almodóvar en particular, son algo más complejos debido a su naturaleza un tanto extraña y a la ambigüedad de algunos de ellos. Por ejemplo Lola, un travesti que a pesar de sus deseos de parecerse a una mujer, planta su semilla allí donde le deajn.
En Idioterne Lars von Trier busca el acercamiento a la realidad mediante el conocido como cine dogma (aquí os dejo un enlace que se lo explicará de manera rápida a quien no lo sepa http://es.wikipedia.org/wiki/Dogma_95 ). La verdad del relato la conforman todos los elementos que componen la película. Es una revelación contra la superficialidad del cine comercial y la reclamación del cine como arte, y no como industria.
Sintiéndolo mucho tengo que dejar aquí la entrada. Me tengo que ir a clase y creo que llego un poco tarde.
Espero no haberos aburrido mucho.

PD: Lo siento si hay alguna falta de ortografía o alguna expresión sin sentido. Lo revisaré cuando llegue de clase.






13 de enero de 2011

Mi salón

No tenía pensado escribir está entrada. Estoy pasando una mala semana debido a que ahora ya no tengo alemanes en el salón. Sebastian se ha ido, y con él, todos sus amigos, todas sus canciones estúpidas, sus frases en alemán y los gritos mientras veía el fútbol... Se ha ido un buen compañero. No somos grandes amigos, ni nunca hemos mantenido conversaciones muy profundas, pero creo que Sebastian es una de esas personas a las que acabas recordando con el paso de los años. 
Es la primera persona que conocí al llegar a Cork. Y no me despedí de él.
En su lugar ha llegado un cerdo irlandés, un niñato al que le han dado de todo menos una buena hostia. Mi casa parece una pocilga (no exagero), y vivir aquí esta semana ha sido un suplicio. He comido menos por no cocinar en esa cocina asquerosa; he dormido menos porque por las noches no me dejaban dormir; y en general, he estado más irascible que de costumbre con la gente.
Ahora me doy cuenta de que Sebastian era la persona que mantenía el equilibrio entre nosotros. Éramos cuatro Nevan, Cathal, Sebastian y Víctor.

Mañana me mudo a otra casa.